En la retrospección histórica de las instituciones formadoras de maestros, se observan aconteceres y personajes que han hecho aportes a la consolidación de las instituciones que encontramos en la actualidad, como son:
Se debe al general Francisco de Paula Santander, el primer plan de instrucción pública (1826-1846) con distintas disposiciones en diferentes años, entre ellas el Decreto por el cual se creaban las Escuelas Normales en las capitales de los departamentos que integraban la Gran Colombia.
El gobierno de Mariano Ospina Rodríguez (1842-1850) reglamentó la enseñanza normalista y en consecuencia cada capital de provincia recibía la orden de establecer una Escuela Normal.
Más adelante, la Ley 2 de 1870 dictada por el Congreso de los Estados Unidos de Colombia volvió a reorganizar la educación y autorizó al gobierno para contratar profesores extranjeros. Con base en los nuevos lineamientos llegó la primera Misión Alemana para organizar las Escuelas Normales en las capitales de los estados y debido a ello, el 28 de diciembre de 1874 se dictó el Decreto en virtud del cual Bucaramanga mereció la designación.
Hacer realidad la fundación de esta institución se logró gracias a la subvención anual de $700 ofrecida por el Club Soto y de $600 de parte del cabildo.
La Escuela inició labores el 15 de abril de 1875 bajo la dirección de la señorita María de Jesús Páramo. Al concluir el año de 1877 se graduaron las primeras institutoras. En 1886, el plan Zerda reglamentó el pensum de las Normales en cinco años. En 1899, la guerra de los Mil Días interrumpió los estudios.
En 1903, la Ley 39, con una nueva reforma, estableció que las Normales serían costeadas por la Nación y vigiladas por los departamentos. Se pedía atender más la parte formativa que a la erudición.
En 1920 el plantel fue clausurado por la pobreza del fisco nacional. A partir de 1922 se autorizó su funcionamiento como instituto privado hasta 1925 cuando volvió a ser financiada por el gobierno nacional. En 1928 otra penuria fiscal volvió a cerrar la institución hasta 1931. En 1932 la Normal tomó carácter de colegio oficial y departamental hasta 1936 cuando adoptó el pensum normalista nacional.
En 1944 se produjo una reforma que redujo a 5 años el pensum de estudios y esto ocasionó que se graduaran las alumnas de los grados quinto y sexto. En 1946 la institución se trasladó a las instalaciones que ocupa hoy día en la carrera 27 No 29 – 69 del Barrio La Aurora.
En la década del 60, la Escuela se proyecta en mayor medida a la comunidad con intercambios deportivos y culturales. Sobresalieron las actividades, con la Academia de Historia de Santander, la Acción católica, la Legión de María, y la Unión de Ciudadanas de Colombia.
En 1967 se abrió el nivel de pre-escolar En 1987 desapareció el servicio de internado, pues el Ministerio eliminó la adjudicación de becas. La medida afectó a las estudiantes de provincia que se beneficiaban con el auxilio económico para continuar su estudio. Sin embargo, se justificó para algunos por cuanto desde el punto de vista educativo, no resulta muy apropiado para la formación integral de una adolescente estar apartada de su familia.